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Esta antigua técnica cartomágica es en realidad un cambio de la última carta de la baraja por la penúltima, tiene numerosas aplicaciones en cartomagia y en tahurismo, en este último caso es particularmente útil en el juego del siete y media. También puede usarse en el trile, para ello el tahúr muestra con la mano izquierda palma arriba las tres cartas caras arriba, (posición de Gaultier), la carta que se debe seguir, (la distinta), es la primera de ellas. Se señala con el dedo índice derecho la cara de esa carta tocándola levemente, se gira la mano izquierda palma abajo efectuando el movimiento deslizante hacia atrás de la primera carta y se extrae la segunda que se deposita sobre la mesa como si fuera la primera. Durante todo el movimiento, el índice derecho no deja de tocar la cara de la carta, lo que crea la ilusión en los incautos de que la misma no puede haberse manipulado.
Objetivo de la técnica: SustituIr secretamente la última carta de la baraja por la penúltima mientra se reparte naipes por debajo.
Técnica:
- La baraja es sujetada cara abajo por la mano izquierda por sus extremos largos. El pulgar izquierdo se apoya en la esquina superior derecha, la base del pulgar se apoya en la esquina inferior derecha. El extremo largo izquierdo de la baraja se rodea con los cuatro dedos restantes que se apoyan por el lado izquierdo sobre la cara de la carta inferior de la baraja.
A partir de aquí debemos distinguir dos tipos de carta corrida, dependiendo de si ésta se hace en un entorno cartomágico o de tahúr.
Si se trata de cartomagia:
- La mano izquierda se gira y muestra al público el naipe inferior de la baraja, Al mismo tiempo se señala con el índice derecho la carta inferior, tocando con su uña la cara de la carta, al mismo tiempo se nombra el valor de la misma.
- La mano izquierda comienza a girar para colocar la baraja cara abajo. El índice derecho no se mueve, girando la baraja alrededor del mismo, cuando la baraja está cara abajo, la yema del índice derecho está tocando la cara de la última carta de la baraja.
- Una vez que la carta está fuera de la vista del público, el dedo meñique de la mano izquierda se desliza hacia atrás, (hacia la muñeca), arrastrando en esta dirección la carta que acabamos de mostrar, son suficientes unos pocos milímetros. Al mismo tiempo, el índice de la mano derecha tira hacia afuera de la penúltima carta que al sobresalir es asida por el pulgar derecho por encima y el índice derecho por debajo. Al coordinar adecuadamente el giro y el tiraje de la carta se crea la falsa impresión de que el naipe nunca ha estado fuera del control de los espectadores, y que la carta extraída sigue siendo la mostrada. Es importante coordinar también el juego de miradas, (misdirection), en el momento en que se señala y nombra el último naipe, se mira hacia el mismo, cuando se tira del penúltimo naipe se dirige la mirada hacia los espectadores, dividiendo su atención.
Si se trata de tahurismo:
- La baraja está lógicamente siempre boca abajo, ésta se coge de la misma manera, es decir con el pulgar izquierdo apoyado en la esquina superior derecha, la base del pulgar apoyada en la esquina inferior derecha. Los restantes dedos rodean el extremo largo izquierdo de la baraja apoyando sus yemas sobre la cara de la última carta.
- Se apoya la mano izquierda sobre la mesa, situando la baraja lo más baja posible, de manera que no pueda verse la carta inferior, si es posible, se inclina un poco el extremo corto anterior de la baraja para dificultar todavía más la visión accidental de la última carta.
- Cuando llega el momento de cambiar la carta, (puede hacerse también una reserva de la misma hasta el momento oportuno), se tira hacia atrás el meñique arrastrando la carta unos milímetros, aunque personalmente prefiero hacer un movimiento combinado del meñique izquierdo hacia atrás y del índice izquierdo ligeramente hacia adelante, de manera que el movimiento general de arrastre es más pequeño y por tanto más difícil de apreciar. El índice izquierdo debe cubrir por completo la esquina superior izquierda, de manera que no se pueda ver la carta desplazada.
Precauciones a tener en cuenta:
- La baraja se orienta aproximadamente hacia las dos, (fijándonos en la esfera de un reloj), de manera que el meñique izquierdo quede hacia atrás y no pueda ser visto salvo por alguien que se colocara detrás y a la izquierda del tahúr. Es frecuente el error de colocar la baraja totalmente paralela al borde de la mesa, con lo que el meñique izquierdo queda frente a la mayoría de jugadores.
- Sólo son necesarios unos pocos milímetros para extraer la penúltima carta, es necesario entrenarse con el objeto de reducir al máximo la cantidad de naipe retraído. Cuidar de que el mismo no sobresalga por detrás del meñique izquierdo, sobre todo si se trata de una reserva.
- Pueden hacerse técnicas de misdirection propias de la cartomagia, aunque sin excesos, bastará por ejemplo tener la vista alta alternándola entre los distintos jugadores, mientras hablamos con naturalidad. Si se trata de siete y medio, podemos formular una pregunta para dividir la atención de los jugadores, por ejemplo, aunque sea obvio que el jugador necesita más cartas se le preguntará, ¿quieres otra carta?
- Cuidado con los jugadores situados frente al extremo corto exterior de la baraja, sobre todo si adoptan posiciones relajadas en sus sillas, a veces intencionadamente se sientan respaldados hacia atrás con el objeto de ver la última carta de la baraja.
- Si se trata de un entorno en el que se sospecha que se puede estar empleando la carta corrida, se puede inmediatamente después de sustituir la carta depositar la baraja sobre la mesa, lo que aleja en la mente de los jugadores esta posibilidad, sin embargo, la efectividad de la técnica disminuye ya que de este modo no se pueden reservar cartas durante todo el desarrollo de la jugada.
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