El juego de azar ha acompañado al hombre desde sus orígenes, como así lo pone de manifiesto la moderna Arqueología al encontrar evidencias al respecto. El juego precede en su aparición al juguete u objeto usado para jugar. En el Pleistoceno inferior, (hace 500.000 años), el hombre ya dispone del instrumento de juego destinado a efectuar apuestas, el astrágalo o taba, este es el precursor del dado moderno que permanece en la actualidad tan vigente como lo estuvo en esas remotas épocas. Han aparecido en numerosas excavaciones prehistóricas astrágalos trucados con el fin de vencer en el
juego, convirtiéndose así este objeto, en un símbolo de la inmutable naturaleza humana a través de los tiempos, como si se tratara de una conexión diabólica entre el hombre moderno y sus antepasados.
En el pasado, el azar, (palabra de origen árabe que significa "juego de dados"), estuvo muy vinculado a lo sobrenatural, y posteriormente a lo religioso, la suerte no es más que el favor de los dioses. El juego aparece en menor o mayor grado en todas las sociedades, siendo un elemento común en culturas tan lejanas y dispares entre sí como puedan ser la de los indios precolombinos, la india, la etrusca, la china, la griega, la romana, o la egipcia; En esta última cultura aparece en una pared de la tumba de Hesy de la tercera dinastía, una pintura mostrando el juego del Senet, siendo éste el documento más antiguo atestiguando la faceta lúdica del hombre, (2650 antes de Cristo). En la tumba de Sennedyem TT1, éste también aparece, junto a su esposa Inyferti, jugando al Senet.
Otros documentos que prueban la inclinación del hombre por el juego de azar, aparecen en épocas igualmente tempranas en sociedades como la china, fechados en el 2300 antes de Cristo, y en la India en el 1500 antes de Cristo.
Los egipcios:
En la pirámide de la Reina Nefertari esposa de Ramses III, tumba QV66, aparece el papiro representado más arriba del siglo XIII antes de Cristo. En él puede verse a la reina jugando a un juego parecido al dominó se trata del Senet, que bien pudiera ser un antecesor del Backgammon. En las pinturas más recientes se representa a un único jugador jugando contra un adversario invisible, sin embargo, en las pinturas más antiguas como las encontradas en la tumba de Hesy, se solía representar a ambos jugadores. El Senet era un juego muy popular en el antiguo Egipto, como así lo atestiguan los más de cincuenta conjuntos encontrados en perfecto estado de conservación. En la tumba de Tutankamon KV 62, aparecieron en su ajuar mortuorio cuatro juegos de Senet. Este juego se consideraba una referencia al sortilegio 17 del "Libro de los Muertos", ya que representa el Juicio de Osiris, la victoria del difunto y su entrada en la Duat (1).
Los aztecas:
Los Aztecas sacrificaban victimas al sol que eran elegidas por azar entre sus prisioneros. En la Edad Media también se utilizó el azar como ordalía, (juicio de Dios), determinando éste la culpabilidad o inocencia del enjuiciado. La creencia de que el azar es la manifestación de una fuerza superior ha acompañado siempre al hombre desde la más remota antigüedad.
Los griegos:
Los antiguos griegos explicaban el origen del azar con la diosa nacida de Tyche, seducida por Zeus mientras paseaba por el Olimpo, ésta tenía como única diversión inventar juegos con los que confundir la mente de los hombres, desesperándolos con las pérdidas y abocándolos al suicidio. Regaladas por su madre, esta diosa contaba con mansiones en las que siempre lucían brillantes lámparas que atraían a los incautos.
Edad media:
En la Biblia se nos relata cómo tras la crucifixión de Cristo, los soldados se repartieron su túnica. Aunque no se menciona en la misma que juego emplearon a tal fin, es en la edad media cuando surge la idea de que fue a los dados, tal vez al ya mencionado juego del Diez. Esto es debido a que, en esa época, la invención del juego se atribuye al diablo, siendo los dados, un juego muy frecuente hasta la aparición de los naipes. Eran considerados como origen de todos los males, contribuyendo a esta creencia los duros sermones que sobre el juego hacían algunos de los clérigos de la época, como el pronunciado por Bernardino de Siena en 1424. En esa época, se hace popular en la iconografía, la imagen de los romanos jugándose a los dados las ropas de Cristo. Se asociará asimismo la Pasión de Cristo con el nacimiento del juego, pues era creencia popular que el diablo enseñó el juego de dados a los romanos al pie de la cruz. Esta asociación se mantuvo hasta el punto de que llegadas determinadas fiestas religiosas como la Navidad, en algunos países como Francia, se permitía jugar a los dados durante los doce días que transcurren desde la Natividad hasta la Epifanía. Este hecho ha quedado documentado en numerosos documentos judiciales y reglamentaciones. En España durante Semana Santa, en algunos lugares, basándose también en esta creencia, se permite jugar a las chapas.
Notas:
1- Duat: También llamada Amenti o Necher-Jertet, era el inframundo de la mitología egipcia, lugar donde debía celebrarse el juicio de Osiris, y donde el espíritu del difunto deambulaba, sorteando seres malignos y numerosos peligros.