A pesar de que la Iglesia siempre ha sido muy crítica con todo lo que tiene que ver con los juegos de azar y los jugadores, en ocasiones podemos encontrar paradojas en las que la imaginería hace uso de símbolos relacionados con la baraja.
En el Santuario de la quinta Angustia de Cacabelos, (León), de fachada neoclásica construida en el siglo XVIII , (se finalizaron las obras el 17 de septiembre de 1758); Puede verse en la puerta de la sacristía un bajorrelieve policromado de escaso valor artístico cuyo autor anónimo representó al Niño Jesús junto a San Antonio de Padua en actitud de jugar a las cartas. Mientras el Niño recibe del Santo el cuatro de copas, símbolo de lo mundano, entrega al Santo un cinco de oros, símbolo de renuncia a los bienes terrenales y pobreza, forma de vida característica de San Antonio de Padua.
Otros ejemplos en los que a la Iglesia no le ha parecido tan abyecto el juego, los naipes o los ingresos derivados de los mismos, lo encontramos en Málaga, en el bonito pueblo de Macharaviaya en el que se construyó la Iglesia Parroquial de San Jacinto a expensas de los beneficios de la fábrica de naipes situada en el pueblo y regentada por los hermanos Gálvez, (construida en 1766 a Instancias de D. José de Gálvez, abastecía de naipes gran parte de América). La iglesia fue erigida en 1505 por el arzobispo de Sevilla, y confirmada en 1510 por el rey Fernando. Fue reedificada en tiempos de Carlos III, (año 1785), de nuevo a expensas de la familia Gálvez, tal y como puede leerse en una lápida situada en el lateral derecho del crucero central, que textualmente dice:"Reinando Carlos III y siendo Obispo de Málaga el Ilmo. Sr. D. José Molina, a instancia de los ilustres hijos de esta villa D Matías, D. José, D. Miguel, D. Antonio y D. Bernardo de Gálvez, el primero teniente general de los Reales Ejércitos y Virrey de Nueva España, el segundo Regidor Perpetuo de la Ciudad de Málaga, caballero Gran Cruz de la Real distinguida Orden de Carlos III, Consejero de Estado, gobernador de Indias y Secretario del Despacho Universal de este Departamento; el tercero Regidor Perpetuo de dicha Ciudad de Málaga, caballero pensionado de la misma Real Orden y Consejero de Guerra; y el cuarto caballero pensionado de la misma Real Orden, Coronel de Infantería y comandante general de la bahía de Cádiz, y el quinto Conde de Gálvez, caballero de dicha Real Orden, comandante de Bolaños en la de Calatrava, teniente general de los reales ejércitos, gobernador y capitán general de la isla de Cuba, de la Luisiana y ambas Floridas. Se construyó de orden del rey esta Iglesia, sus capillas, altares, bóvedas y panteón a costa respectiva del fondo de su fábrica del de la Real de Naipes y del caudal de dichos señores patricios, bajo la dirección del Sr. D. José Ortega y Monroy, presbítero. Por el arquitecto D. Miguel del Castillo. Año 1785.”