Barajas para cartomagia:
A la hora de escoger una baraja debemos tener en cuenta en primer lugar, a que va a ser destinada, ya que esto va a determinar el tipo a elegir. Si se va a emplear para cartomagia, hay que tener en cuenta los siguientes factores:
Las de tipo bridge, (como por ejemplo las de la marca Piatnik), son más rígidas, debido a su menor tamaño, lo cual dificulta la ejecución de técnicas como el doble lift, o la mezcla por hojeo sobre la mesa, (shuffle riffle), en las que se requieren más flexibilidad. Por el contrario, este menor tamaño se convierte en ventaja para personas de manos pequeñas a la hora de ejecutar un empalme, sobre todo si es a una sola mano.
Las de tamaño poker son mucho más flexibles, su mayor superficie de impresión facilita el diseño de sus caras y dorsos, por lo que son más vistosas y estéticas. Son las cartas preferidas de los profesionales, este mayor tamaño facilita la ejecución de técnicas como la mezcla por hojeo, (shuffle riffle), doble lift, apariciones de monedas bajo cartas etc. El inconveniente debido a su mayor tamaño para realizar adecuadamente los empalmes, se suple con práctica, ya que el temor a esta técnica es subjetivo, en realidad se empalman del mismo modo las cartas de poker que las de bridge. Es además importante saber que si nos acostumbramos a manipular la baraja tipo poker, siempre podremos manipular las de tipo bridge, pero en el caso contrario resulta prácticamente imposible.
Por último, decir que para cartomagia, las barajas han de ser del tipo francesa, ya que sus palos, (tréboles, corazones, picas y diamantes), hacen más vistosos los juegos, su distribución en dos únicos colores facilita la ejecución de múltiples rutinas como por ejemplo "agua y aceite", al tiempo que permite la confusión del espectador al realizar cuentas tipo Elmsley.
Barajas para juego de azar:
Si las barajas van a ser empleadas para juegos de azar, tendremos en cuenta si el juego a practicar es de influencia hispana o no, así:
Para juegos de procedencia hispana usaremos la baraja española de 40 o 52 cartas siempre de buena calidad, es decir cartas que tengan tres capas de papel, (cara, alma y dorso), la parte central de un naipe o alma, es fundamental para dar al mismo, resistencia, flexibilidad y resilencia.
Juegos de procedencia hispana: | |
Siete y medio | Baraja española de 40 cartas, tipo numero 12 de Fournier. |
Montones | Baraja española de 40 cartas, tipo número 12 de Fournier. |
Monte | Baraja española de 40 cartas, tipo número 12 de Founier. |
Giley | 24 naipes de una baraja española de 40 cartas. |
Juegos de procedencia anglosajona: | |
Póker | Baraja francesa de 52 cartas, tipo 505 de Founier. |
Bacarrá | Baraja francesa de 52 cartas tipo 505 de Fournier |
Los naipes envasados en estuches de cartón, son por lo general de mejor calidad que aquellos envasados únicamente con celofán o plástico, además si se trata de hacer cartomagia, es importante recordar que con el estuche pueden realizarse numerosas rutinas de gran belleza.
Los naipes deben ser tratados con las manos limpias, no deben ser forzados en exceso, por ejemplo, al realizar mezclas por hojeo sin la suficiente experiencia. Es adecuado tener más de una baraja y cambiarlas antes de que el sudor de las manos penetre por el canto de los naipes. Los naipes no deben ser tratados con producto alguno, salvo que sean barajas de manipulación, en cuyo caso se les tratará con estereato de cinc, (se explica cómo hacerlo en la sección dedicada a manipulación).
Barajas para manipulación:
Las barajas para manipulación han de ser mucho más flexibles que cualquier otro tipo, para ello es necesario que las cartas sean lo más delgadas posible. Con este fin, los naipes a menudo carecen de la parte central o alma. Deben además si es posible, carecer del reborde blanco del dorso, ya que este se hace muy evidente en técnicas como el "back and front". Lo ideal es comprar las destinadas a este fin, (aunque es bastante difícil encontrarlas), para facilitar el enmascaramiento de los naipes, algunos de ellos tienen el reborde del dorso de color carne. Si la baraja no es explícita para manipulación, habrá que flexibilizar carta a carta toda la baraja, (ver sección de manipulación).
Barajas para artes adivinatorias:
Estas deben ser vistosas, elegantes y de gran tamaño, pueden ser específicas como son las barajas de tarot de la que hay infinidad de variantes, (en la sección dedicada al tarot se explica su clasificación histórica), una muy buena opción es el famoso tarot de Marsella, cuyo origen se remonta al siglo XV.
Si se van a realizar artes adivinatorias menores, la baraja a utilizar será la española, cumpliendo todos los requisitos la número 27 de Fournier.
Las barajas de tarot deben conservarse envueltas en un paño, y no deben ser tocadas más que por su poseedor.