Espero que disfruteis de la lectura de la traducción que he hecho del "Sharp and flat" de John Nevil Maskelyne.
He liberado también todo el apartado de técnicas cartomágicas. Proximamente liberaré otras lecturas igual de interesantes para que continúeis profundizando en este apasionante mundo de la cartomagia y del tahurismo. Un abrazo.
Antonio.
La imagen forma parte del retablo de san Zenón en Verona, Italia. Se trata de óleo y témpera sobre tablero de madera, cuyas medidas son 76 cm. de alto por 196 cm. de ancho titulado El calvario se encuentra en el Museo del Louvre, adquirido en 1798, consta como conquista militar. Era el elemento central de la predela del retablo que lamentablemente ha sido dispersado, este retablo fue encargado por Gregorio Correr, quedando todavía en su lugar de origen los paneles principales del mismo, a saber: La virgen y el niño rodeados de ángeles, los santos Pedro, Pablo, Zenón y Juan Evangelista y los santos Lorenzo, Benito, Juan Bautista y Gregorio. De la predela formaban parte otras pinturas como Cristo en el monte de los olivos y La Resurección. Este retablo está considerado el primer retablo renacentista del norte de Italia.
En la imagen se representa la crucifixión de Cristo, aunque el artista es fiel al relato bíblico colocando junto a él los ladrones en cuya compañía fue crucificado. Aunque el dibujo los sitúa en primer plano, el color los relega a un segundo lugar, pues éste es más apagado, haciendo destacar la figura de nuestro Señor, cuya claridad ayuda a definir las formas y a situarlo en primer plano. Es un cuadro precioso, a pesar de contar con un gran número de personajes, no parece estar sobrecargado, pues todos ellos disponen de su espacio, gracias a una magistral composición. Junto a la cruz, la virgen desvanecida es socorrida por un grupo de personas, situados a la derecha del cuadro, los soldados romanos se disputan la túnica de Cristo jugando a los dados sobre un escudo, ésta es expuesta al espectador, ya que la sujetan entre sus manos otros dos personajes. La paleta cromática usada por el artista es amplia y variada con múltiples colores vivos y brillantes que dan a este cuadro una gran luminosidad. La escena gana en luz por un cielo magistralmente resuelto por el pintor, la luminosidad de este cielo se ve magnificada por el contraste producido entre el mismo y el promontorio rocoso dejado en sombra, a la derecha del cuadro.
Andrea Mantegna nació en el año 1431 en la isla de Caturo, cerca de Padua, Italia. Pronto quedaría huérfano, siendo criado por su hermano, a los diez años comenzó sus primeros pasos como pintor de la mano del artista Francesco Squarcione, que al descubrir su magistral talento lo adoptó. A la edad de diecisiete años, no deseando seguir trabajando para él, obligó por la vía legal a su maestro a concederle la independencia. A esa edad el joven pintor ya tenía el dominio necesario de muchas de las técnicas, como así lo demuestran algunos de sus primeros trabajos entre los que se cuenta precisamente El retablo de San Zenón. Destaca en su obra el dominio del dibujo, el manejo del color y la luminosidad de sus pinturas. Los colores empleados son vivos intensos y brillantes, lo que ayuda a precisar el volumen de las figuras, viéndose una clara influencia de la escultura romana y del pintor Donatello. En cuanto a dibujo se refiere, la obra de Mantegna destaca sobre todo por un magistral uso de la perspectiva, así como por sus increíbles escorzos. Su obsesión por reproducir la figura humana con los cánones de belleza clásicos le lleva a dibujar cuerpos muy expresivos de proporciones perfectas, a este periodo del pintor se le conoce como pétreo, debido a la clara influencia de la escultura en su obra. En 1453 se casa con Nicolosia Bellini hermana de los reconocidos artistas Giovanni Bellini y Gentile Bellini, hija por tanto de Jacopo Bellini, que era rival de Francesco Squarcione, su maestro, lo que le llevó a que se enemistaran. En el año 1459, a instancias de Luis III de Gonzaga se estableció en Mantua, donde fue nombrado pintor de la corte de los Gonzaga sustituyendo a Pisanello. Trabajó casi cincuenta años bajo el mecenazgo de esta familia. En esta ciudad haría también su obra más importante, las pinturas al fresco de la cámara de los esposos en el palacio Ducal Gonzaga o castillo de San Jorge, donde además de buenísimos retratos de muchos de sus contemporáneos, hizo uso de un recurso del dibujo denominado arquitectura ilusionista, (comúnmente conocido como trampantojo), que tiene la particularidad de ampliar visualmente el espacio disponible, esta técnica propia de pintores de la antigüedad fue legada por Mantegna a las generaciones futuras de pintores, ya que fue ampliamente seguida. Andrea Mantegna murió a los 77 años de edad, algo nada usual en su época, el día 13 de septiembre de 1506.