Este conocido efecto fue comercializado en 1909 por el genial Theodore DeLand.
El efecto original carecía del movimiento, con el que actualmente se relaciona esta rutina. Esta sutileza óptica, en el que las cartas son abiertas en abanico o cruzadas y las esquinas de las mismas son ligeramente chasqueadas al tiempo que se muestran y cambian de valor, fue inventada por Neal Elias según puede verse en la página 10 de su libro "At the table", publicado en el año 1946.